viernes, 9 de noviembre de 2018

La vestimenta

La Vestimenta en la Prehistoria.


En la prehistoria la gente, iba vestida con pieles de animales que cazaban con sus lanzas hechas a mano. La piel, la lavaban, la cortaban y se la ponían para no pasar frío. Los "Pica piedras", son una imitación de los verdaderos prehistóricos. Principalmente la ropa no era así, era mucho más sucia y además, no llevaba ningún detalle de ese tipo. La ropa que llevaban era parecida a una manta que se echaban por encima, nada de corbatas ni bonitos vestidos.
Los hombres y las mujeres qué vivieron durante el periodo Paleolítico, cubrían el cuerpo con pieles a manera de taparrabos, que sujetaban con tiras de cuero crudo; se adornaban con collares hechos con las uñas y los dientes de los animales que cazaban para su sustento, así como también de caracolillos, que enhebraban en finas tiras de cuero.


La Vestimenta en la Edad Antigua.

En este apartado tan solo hablaremos de las vestimentas de las culturas clásicas. Ya sean romanas o griegas.
El traje en la antigua Roma constaba de dos tipos de piezas como el griego, llamadas indutus (las interiores) y amictus (las exteriores).
En los primeros tiempos, se reducían las prendas a la túnica, semejante al quitón de los griegos y a la toga propia y exclusiva de los ciudadanos romanos que por ello, se llamaban gens togata, mientras ellos decían de los griegos gens paliata. A veces, llevaban otra túnica interior, denominada subúcula, equivalente a nuestra camisa, y la superior solía ceñirse con un cinturón llamado cinctus, cerrado con broche. La toga era una amplia vestidura de lana, de corte elíptico, cerrada por abajo y abierta por arriba hasta la cintura. Al llevarla, se recogía por los pliegues del lado derecho y se echaban terciados hacia el hombro izquierdo

La Vestimenta en la Edad Media.


La modestia y el pudor de los cristianos por una parte, la invasión de los bárbaros después y la influencia del imperio bizantino en seguida determinaron el cambio del traje en Occidente desde los primeros siglos de la Edad Media de siguiendo por entonces con el fondo romano. Cesó por completo el uso de la toga ya casi olvidada, después de el siglo de Augusto. Se usaron más las bragas tomándolas de los bárbaros. Se adoptaron asimismo las calzas, a menudo confundidas con las bragas pero que se diferenciaban de éstas en ser como nuestras medias pero de paño o de cuero y por lo general muy elevadas y de variados tamaños. Las túnicas siguieron usándose cortas sobre las bragas o calzas pero con mangas. En cambio, las capas o mantos eran más amplios en uno u otro sexo y las mujeres las llevaban sobre túnicas talares. Se usaban también las clámides como en la época romana.



La Vestimenta en la Edad Moderna.

Siglo XVII


En esta época domina la moda francesa tanto en hombres como en mujeres, ellos utilizaban, calzones cortos con medias de seda, chupa y casaca que, a mediados del siglo es mas reducida y con pliegues laterales hacia atrás y mangas estrechas. A la caída de la dinastía francesa vuelve el traje a la simplificación y se llevan calzones ajustados hasta media pierna, chaleco, corbata y casaca de largo faldones con cuello alto y vuelo. Pelucas empolvadas y rematadas por un lazo. Sombreros de tres o dos picos. Después de la revolución se deja el cabello largo y liso, sombreros de copa alta cónica o en tubo, con alas cortas y mas tarde zapatos con tacón de color al que se añaden lazos o hebillas y botas altas con vueltas. La mujer viste con paniers o verdugados anchos y aplastados en los dos frentes, corpiño acorsetado y escote con gasas o encajes.



Siglo XVIII

En el siglo XVIII se destacan como prendas masculinas las casacas francesas y las chupas, las chaquetillas, los calzones pitillos hasta la rodilla, las corbatas en vez de las golillas, las pelucas y los grandes sombreros. Mientras tanto, en las vestiduras femeninas continúa el mismo estilo que en el siglo anterior y se adopta el uso de las mantillas para la cabeza, llevaban también vestidos largos, grandes sombreros y demás.En España si bien apenas fue admitido por las damas formales hasta la época de Fernando VII.



Siglo XIX

Del siglo XIX son propios el frac, la levita y el pantalón, para los caballeros, además de otras prendas, hoy en uso y la mantilla de seda para las señoras españolas las cuales moderaron en dicho siglo el fausto y la fanfarronería de las demás prendas del vestido de los precedentes.